sábado, 25 de febrero de 2012

González Pons opina en Twiter sobre casos de bebes robados

Dejo de lado por un momento mis temas habituales sobre Brasil y sobre fotografía para mostraros la respuesta que me ha dado en Twitter el actual vicesecretrario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, sobre los casos de bebes robados en España.

De pronto, veo en mi TL este tweet:

He visto reportaje de Informe Semanal sobre los bebés robados. Creo que debería iniciarse una investigación general al respecto. Se precisa.



Pons hace estas declaraciones tres días después de que el PP rechace crear una comisión de investigación en las Corts valencianas para estudiar los casos de bebes robados.
Le recuerdo este hecho y responde: 

 no, no lo había visto. No cambia mi opinión, creo que se precisa una investigación general sobre lo sucedido.

¿Servirá su opinión para que comience una investigación judicial y no sólo periodística sobre lo sucedido? 
Os recuerdo que Pons era uno de los hombres fuertes del PP en Génova, aparecía en las ruedas de prensa con Cospedal y se le consideraba un hombre de partido y apegado a Rajoy. De hecho estaba en todas las quinielas como ministrable. Pero algo ocurrió y desde que se formó el nuevo Gobierno poco se ha sabido de él.

martes, 14 de febrero de 2012

La "pacificación" estimula los negocios en las favelas de Río de Janeiro


Dentro de las favelas, las personas que antes se dedicaban a prestar servicios o vender productos por falta de alternativa están aprovechando las nuevas oportunidades que se abren con la llegada del Estado y la salida del tráfico de drogas.

La favela Vidigal vista al atardecer desde la playa de Ipanema
Una encuesta de la oficina de Gerencia de Proyectos del Estado de Río de Janeiro publicada la semana pasada dice que sólo en la Rocinha (100.000 hab. aproximadamente) y el Complexo do Alemao, conjunto de 15 favelas que suma unos 200.000 vecinos,  han aparecido más de 11.000 microemprendedores.
Los moradores de estos barrios ya levantaban comercios antes de la llegada del Gobierno, ahora perfeccionan sus empresas, acumulan nuevos conocimientos, crecen y algunos hasta se formalizan fiscalmente.
El Estado está llegando con ofertas de crédito a bajo interés, cursos y patrocinios, todo va mejorando lo bueno que ellos ya tenían por naturaleza.
Otra encuesta reciente, ésta del Club de Comercio de Río, muestra que desde que llegaron las Unidades de Pacificación Policial (UPPs), que son comisarías establecidas en los accesos y en el interior de las barriadas cariocas desde 2008, el número de tiendas ha aumentado un 26 por ciento. Además los establecimientos encuestados aseguran que sus ventas han aumentado entre un 32 y 46 por ciento.
Desde el 2008, el Gobierno de Lula comenzó una fuerte campaña de "reconquista" del territorio hasta ahora dominado por los grupos de narcotraficantes que aprovecharon el abandono del Estado durante décadas para operar libremente en estas zonas.
Otro dato, este de perogrullo, es que la reducción de la violencia relacionada con el narcotráfico, (tiroteos, asaltos, robos y demás) ha aumentado el valor de los edificios en la ciudad más de un 15 por ciento, según un estudio realizado con más de 3 millones de inmuebles por el International Growth Centre y la Reserva del Banco Federal.
El diario O Globo, el periódico de mayor tirada del país, recogía el pasado domingo la historia de Leonardo do Melo, cuya oferta de productos varía según la hora del día. después del almuerzo vende dulces; al final de la tarde, flores.
Ahora, con un microcrédito de 7.000 reales (unos 3.000 euros), concedido por un importante banco brasileño, ha comprado una volkswagen Kombi con la que trae frutas frescas para vender en la Rosinha por las mañanas. Se define así mismo como un emprendedor.
"La Rosinha es como una madre, aquí se vende de todo, dice Leonardo, conocido en el barrio como "Simpatía". Y añade: "quien no crece, desaparece".
Sólo contando bancos públicos, ya se han concedido 1,8 millones de reales en microcréditos y la Agencia de Fomento de Río va a ofrecer 6 millones más el mes que viene.
El diario del gran grupo mediático se atreve a aseverar: si el sector público llega con burocracia e impuestos excesivos, matará estas iniciativas. Si continúa ofreciendo cursos de formación y financiación, las oportunidades crearán más negocios.

domingo, 12 de febrero de 2012

Río ya está caliente

Los "blocos", bandas de música que desfilan por las ciudades, ya arrastran a decenas de miles de personas en las calles de Río de Janeiro y de todo Brasil. El calor tropical anima a la gente a salir de casa a cualquier hora para disfrutar de la samba y la pachanga carnavalera.
Voy percibiendo como el carnaval aquí es la excusa para la fiesta continúa pero también para la violencia gratuita cuando la ingesta de alcohol ya es desmesurada.

El bloco "Simpatía quase Amor" desfila rodeado de gente por la playa de Ipanema con la montaña (morro) Dois Irmaos de fondo

Os describo una escena para que sepáis porque digo esto: ayer cubrí el desfile que se ve en la foto, unas 50.000 personas danzaban por la avenida paralela a la playa de Ipanema detrás del bloco llamado "Simpatía quase Amor".
Entre las 16.00 y las 18.00 horas la alegría carioca reinaba en el ambiente, disfruté de la música y de los personajes disfrazados que mostraban su simpatía con desmesura.
Volví a casa para enviar las fotos a Madrid y cuando bajé de nuevo eran las 20.00 horas. En Ipanema, el barrio más chic de Río, había comenzado la parte fea del carnaval, los borrachos jóvenes y viejos participaban de agrias peleas a golpe de silla o taburete de bar con la Policía Militar (qué menos mal que no secundó la huelga) persiguiéndoles en todas direcciones.
Yo iba en un autobús intentando llegar a Copacabana y veía a cientos de turistas correr a esconderse en las tiendas para evitar los porrazos y los golpes fortuitos.
El autobús era otro escena rocambolesca, atestado de gente muy ebria con cerveza en mano que pedía al conductor que parase para ver las distintas peleas o incluso bajarse a participar.
Lo peor de todo es que el del autobús les hacía caso y paraba, lo que le costó una ventana rota por una pedrada, un vaso o un botellín, no se que fue. Sólo entonces decidió reanudar la marcha pese a los gritos furiosos de la jauría que transportaba.
Cuando llegué a Copacabana, con media hora de retraso, respiré con alivio al ver que el carnaval no se estaba celebrando apenas en el barrio.

Trabajos de playa III: Otro que alquila sillas

miércoles, 1 de febrero de 2012

El prejuicio hacia el niño etíope. Sobre el racismo en Brasil.

Una familia de turistas catalanes en Brasil interrumpió sus vacaciones en Sao Paulo para ir a la comisaría a hacer una denuncia por racismo

Cartel en un ascensor del barrio de Ipanema en Río de Janeiro de ley de 2003 que prohíbe "cualquier forma de discriminación" en el acceso a los elevadores. 

El pasado viernes 30 de diciembre estaban comiendo en un bufete libre de comida italiana llamado Nonno Paolo,  en el barrio del Paraíso, cuando ocurrió una escena inesperada.
El matrimonio, después de haber abandonado la mesa unos minutos para acercarse a las góndolas con alimentos, descubrió que su hijo de 6 años había desaparecido. Alertados por otros clientes, salieron a la calle, donde encontraron  a S.T.C. solo y llorando.
Hijo adoptivo de la pareja, es negro y nacido en Etiopía.
El pequeño S.T.C. usaba ropas caras (entre ellas una camiseta oficial del F.C. Barcelona). El niño contó a sus padres que fue agarrado por el brazo por un adulto y expulsado del restaurante.
Los policías encargados del caso dijeron que el menor fue víctima "como mínimo" de una "opresión ilegal", crimen que consiste en "apremiar a alguien, mediante violencia o grave amenaza para que haga lo que uno quiere o manda". El encargado de la investigación se preguntaba: "¿Habría habido el mismo trato si el niño hubiera sido blanco y de ojos claros?".
Justo, ese es el punto que intentan esclarecer. En el artículo 140 del Código Penal Brasileño describe que lo ocurrido en el restaurante, "recusar el atendimiento" e "impedir el acceso" a un local público, es una "injuria racial". La pena en ambos casos es leve: tres meses de prisión o una multa.
El abogado del restaurante cuenta una historia diferente. Dice que el niño sólo fue abordado porque los trabajadores se preocuparon por su seguridad. Y que el menor estaba de pie, andando entre calentadores de gas y podía provocar un accidente. Según su explicación, como el niño no sabía portugués, no podía comprender lo que le decían y se fue afuera por cuenta propia.

Imagen del interior del restaurante Nonno Paolo en Sao Paulo
Esta versión tendría más credibilidad si a todos los niños que frecuentan el Nonno Paolo, donde adultos e infantes pasan las horas entre platos variados de masa, carne y pizzas, fuesen sacados a la calle siempre que pasaran cerca de algún calentador llameante para coger un plato de espaguetis.
La familia volvió al restaurante junto con un familiar que vive en Brasil hace décadas para pedir explicaciones (en portugués) en frente de todos los clientes y que no se marchó hasta que un pariente de los propietarios del local admitió haber llevado a S.T.C. para afuera.
Este pariente para excusarse recordó que, como en otros restaurantes, allí también se acostumbra a impedir la entrada a los "meninos de rua", (como son conocidos en todo Brasil los hijos de familias pobres habitantes de las favelas), para que no molesten a los clientes.
[El texto adaptado ha sido extraido y traducido del editorial de la edición impresa de la revista Época de Brasil que pertenece al grupo O Globo]
Aquí se puede leer la noticia en español de la agencia EFE  y aquí hay un vídeo de las cámaras de seguridad del edificio de enfrente.